Haití envuelto en caos


Salida de Moise llevaría a un abismo
Miles de personas del barrio Cité Soleil, el más emblemático de Puerto Príncipe, Haití, protestaron ayer frente al Palacio Nacional para demandar la dimisión del presidente Jovenel Moise, en la continuación de una escalada de protestas que ya lleva una semana con un saldo de muertes y destrucción de la propiedad privada. Horas antes, 78 presos escaparon de la cárcel de Aquin, una comunidad ubicada al sur de Haití, aprovechando los desórdenes callejeros; esa situación provocó aún más tensión en la población, según los reportes de la prensa haitiana.

Esa inestabilidad política, originada en la crisis económica y la sed de justicia por las denuncias del supuesto manejo irregular de los fondos de Petrocaribe en la gestión del expresidente Michel Martelly, ha llegado a tal extremo que la Conferencia del Episcopado de Haití advierte que el momento es grave porque se está al borde del abismo.

Pero en ese escenario caótico y plagado de incertidumbres lo que menos le conviene al vecino país es que el presidente Moise interrumpa un mandato de cuatro años que apenas lleva dos, según las consideraciones del politólogo haitiano Joseph Harold Pierre.

“Aunque el presidente Jovenel Moise es incompetente, testarudo, y su gobierno es corrupto, el peor camino es el derrocamiento porque una salida de ese tipo mantendría a Haití en el callejón sin salida de la inestabilidad política”.

El derrocamiento del presidente no es la opción, es el diálogo, destacó Pierre al lamentar que en Haití se esté desarrollando una cultura política que irrespeta los plazos constitucionales de los presidentes, lo que considera una retranca para alcanzar el verdadero desarrollo democrático.

“Si vemos la historia de Haití de los últimos 30 años hubo golpes de Estado y plazos constitucionales que no se respetaron, se ha estado desarrollando un patrón de desorden en el comportamiento político del haitiano”.

Nada más nefasto, entiende, para la débil democracia haitiana. Al hacer esa observación lamentó que cierta clase política de su país apueste al caos porque carece de un verdadero liderazgo.

Responsables del caos. Pierre entiende que el presidente Moise y su gobierno son los principales responsables de la actual crisis, sin dejar de señalar que la oposición es corresponsable porque no sabe ejercer su función.

En ese sentido plantea que el mandatario haitiano ha tenido tiempo suficiente para detener las protestas y el descontento de la población, porque la crisis de hoy se originó en junio de 2018 cuando se produjeron violentas manifestaciones por el alza del precio de los combustibles.

Luego continuó en agosto cuando se comenzó a exigir que los responsables del manejo irregular de los fondos de Petrocaribe se sometan a la justicia.

Pero a esos reclamos de la población el Gobierno de Moise no ha sabido darle respuesta.

Soluciones
Joseph Harold Pierre entiende que el presidente Jovenel Moise debe tener una actitud más conciliadora y humilde, y evitar el derroche de recursos en momentos en que la gente se muere en los hospitales por falta de atención adecuada y medicamentos. “En vez de gastar millones de gourdes en el carnaval que lo invierta en la gente. Otra medida que debería propiciar el mandatario es una reforma constitucional mediante la cual se le reduzcan los poderes del Parlamento y de todos los políticos haitianos.

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